Foro Juan Rulfo

viernes, 28 de mayo de 2010

Fragmento de Gabriel Cámara

"El encuentro del que desea genuinamente aprender con quien puede y desea genuinamente enseñar, como es lo ordinario en una relación tutoral, trasciende tema, edad, raza, clase, cultura, utilidad práctica, para situarse en un plano diferente en el que lo que predomina es la verdad -no hay lugar para el engaño- y la honestidad -se enseña lo mejor de lo que se sabe y se reconoce lo que se aprende. Más importante, se establece la empatía con el trabajo por partes iguales aunque con componentes distintos. El logro común, indivisible, se manifiesta como gratitud, gozo, orgullo, afecto. Limitada al trabajo en el que se aprende a aprender, la relación maestro y alumno es también escuela de equidad. no queda nada en el tutor que no comparta para ayudar al estudiante a entender, ni nada en el estudiante que no aduzca para lograrlo. La generosidad al limite, aunque acotada a la relación de aprendizaje, será obviamente la muestra suprema de equidad. En este plano diferente -por llamarlo de alguna manera- la generosidad no tiene precio, como corresponde a la virtud. La escuela, el sistema escolar, los horarios, los salarios, pasan a segundo término y se trabaja por gusto, gratuitamente. Otra vez el latín clásico recoge una verdad perenne: optima libera sunt; lo más valioso es gratuito; como enseñar y aprender con interés".

Cámara, Gabriel (Coord.). Enseñar y aprender con interés.
México: Siglo veintiuno, 2006. p. 179.